Una historia

Pero en lugar de la foto os voy a deleitar con la histroia de su nacimiento. O mejor dicho de mi vivencia personal, después cada uno la puede interpretar a su manera, buscarle explicaciones o simplemente aceptarla tal como yo la sentí.
Antes de empezar quiero aclarar que como calmante durante los dolores del parto me estaban administrando un gas, que no sé como se llama en español, pero que aquí le llaman algo así como "el gas de la risa" porque te hace sentir como si te hubieras tomado un par de cubatas o algo así (no tengo idea de si provoca alucinaciones).
Bueno voy al grano que Manuel está a punto de despertarse, parece que vienen con un despertador incorporado en la barriga y programado para que suene cada tres horas exactamente...dia y noche. Por dónde iba? a sí por el grano! bueno pues una vez puestos ya en el trabajo de parto y después de muchos esfuerzos por sacar a la criatura y que viera la luz de una vez por todas, de repente sentí que no iba a poder llegar hasta el final, que me faltaban las fuerzas y que la criatura no salía!!! entonces pensé: hay algo que estoy haciendo mal. En ese preciso momento sentí la presencia de mamá en la sala, su presencia llenaba toda la estancia con una luz blanca y me hablaba, me decía que debía relajarme y concentrarme en el momento de apretar. Y así lo hice...tanto me relajé que Sven creía que me había dormido, y la enfermera le dijo que me quitara ya el gas. Y dió resultado, en un par de empujones salió la cabecilla y lo demás fué mucho más fácil.
No he podido contarle esto a casi nadie, porque me emocionaba tanto al recordarlo que se me saltaban las lágrimas. A Pili sí se lo conté, pero muy rápido y casi sin respirar para poder soltarlo todo de un tirón! es algo que tenía en mi corazoncito y que tenía que sacarlo y que además quería compartir con todos vosotros!!
Qué pena que no hay foto! bueno otro día será...
Muchos besos a todos!