viernes, 9 de noviembre de 2007

Otro de viejitos. ¡OJO! No es para chiquitines


Iba un viejito por el bosque cuando escuchó a sus pies una débil voz.

Se agachó y descubrió que quien le hablaba era una ranita, que le dice:
"Soy una princesa hermosa, erótica y sensual, diestra en todos los placeres
de la carne y el amor. La reina mala, envidiosa de mis encantos, me
convirtió en rana, pero sí me das un beso, volveré a ser quien era y te
daré todos los goces y deleites que mi voluptuoso temperamento
y mi ardiente concupiscencia pueden producir".

El viejito levanta la rana y se la echa en el bolsillo. Asoma la cabeza la
ranita y le pregunta muy desconcertada:

¿Qué?¿No me vas a besar?

No! -Respondió el viejecito. A mi edad es más divertido tener una rana que
habla, que una maniaca sexual...

2 comentarios:

nataliaeugenia dijo...

pobre princesa quedarse de rana.Esta bueno

Alicia dijo...

Jajaja! que piiiiiiiii!