miércoles, 10 de marzo de 2010

Pues nosotros te vamos a regalar un caracol

Con la sana intención de que tu madre no nos pegue, porque imagínate, tres chicos, dos perros y ... bueno un caracol se puede tener en cualquier lugar y a mí de pequeña me fascinaban, eso deque se guarde los ojos, de que vaya con la casita a cuestas, de que cuando no quiere saber nada se meta en su caparazón y si te he visto ni me acuerdo, eran todas cosas que me parecían de un privilegio supino, hasta que me enteré que se comían.

1 comentario:

nataliaeugenia dijo...

patricia a mi no me gusta comer caracoles estan ahi y se lo tragan me gusta mas verlos ,sisisi vale me encanto. un beso gordo.