Por fin ya me he hecho la pertinente cuenta y prometo que estaré un poco más atento a este blog, que está siendo un hit parade de los radicales libres y asociados, de todas formas me da un poco de vergüenza poner comentarios aqui, ya que aqui veo autenticas joyas de meditación,así que ¿q'hago?: si pongo bromas... parece que no me tomo en serio las cosas, si son banalidades, pienso que a nadie interesan y si me pongo transcendental...corro el riesgo de ser expulsado por palizas.
Una de las cosas que más temor me daba de pequeño, sobretodo cuando teníamos la residencia, era ver aparecer a mi padre, ya que cuando el llegaba se levantaba como una especie de fuerza invisible, que nos obligaba a "parecer" que estabamos haciando algo util. Y de estar viendo la televisión tan tranquilos, nos lenvantabamos todos (aunque nos acabaramos de sentar) y parecíamos hormigas huérfanas deambulando de aquí para allá en un desesperado intento de estar en movimiento y con aire ocupado pero sin hacer nada. Experiencia que posteriormente me fue muy util, durante mi vida de funcionario.
El primero que desgastado por el movimiento sinfin, o agotado por el ir y venir descontrolado, o simplemente porque otro más espabilado le quitaba el sitio de "hacer algo sin hacer nada" y desfallecido se sentaba en una silla recibía la consiguiente bronca que empezaba con algo así como: ¡Te van a salir callos en el cul..!
La genética, o la mala memoria, me han jugado una mala pasada, pues cuando paso inesperadamente por delante de un espejo, veo aparecer la imagen de mi padre de aquella época, lo que me produce un ligero sobresalto y lo primero que me pasa por la cabeza es ¡Anda mi padre! (expresión literal y exacta que no es la versión masculinizada de ¡anda mi madre!
Una de las cosas que más temor me daba de pequeño, sobretodo cuando teníamos la residencia, era ver aparecer a mi padre, ya que cuando el llegaba se levantaba como una especie de fuerza invisible, que nos obligaba a "parecer" que estabamos haciando algo util. Y de estar viendo la televisión tan tranquilos, nos lenvantabamos todos (aunque nos acabaramos de sentar) y parecíamos hormigas huérfanas deambulando de aquí para allá en un desesperado intento de estar en movimiento y con aire ocupado pero sin hacer nada. Experiencia que posteriormente me fue muy util, durante mi vida de funcionario.
El primero que desgastado por el movimiento sinfin, o agotado por el ir y venir descontrolado, o simplemente porque otro más espabilado le quitaba el sitio de "hacer algo sin hacer nada" y desfallecido se sentaba en una silla recibía la consiguiente bronca que empezaba con algo así como: ¡Te van a salir callos en el cul..!
La genética, o la mala memoria, me han jugado una mala pasada, pues cuando paso inesperadamente por delante de un espejo, veo aparecer la imagen de mi padre de aquella época, lo que me produce un ligero sobresalto y lo primero que me pasa por la cabeza es ¡Anda mi padre! (expresión literal y exacta que no es la versión masculinizada de ¡anda mi madre!
Es por eso, por lo que me dan un poco de tirria mis fotos personales y no soy muy amigo de hacerme fotos, también ayuda que de foto a foto me vea más mayor (con lo que jeringa envejecer), que las cámaras no me hagan justicia, y a mi habilidad innata para poner caras raras en el momento de abrirse el objetivo, desde muy chiquitito, y si no miren las fotos de la familia.
Bueno un beso a todos y no se lo tomen como una amenaza pero VOLVERÉ
Kike
5 comentarios:
Ayyyy! siempre tan modesto! en esta saliste monísimo.
No tengo a Gonzalo aquí pero seguro le va a encantar esta foto que el otro día fue a ver la película de Mr been o como se llame el del pañal y ya me la ha contado cuatro veces... (y con pormenores porque es muy meticuloso, así que si quieren ahorrar en entradas de cine, manden de enviado a Gonzalo Etchepare, será como si propiamente hubiesen ido).
Cómo me has hecho reir! y lo peor es que es verdad, yo creo que todavía tengo ese tic, y cuando entra alguien a casa me levanto corriendo.
Besos y bienvenido, ah no carajo! que tenemos un Bienvenido en casa, ¿bienhallado?
Como me alegro de verte aka en el saloncito del té
Recuerdo ferfectamente eso que comentas y recuerdo como mama lo disculpaba a Papa por ese tic,contándome que la abuela María(osea Madre de Papa)le hacía cambiar las sillas de un lado al otro de la cocina;cuando era pequeñito;y por tanto de eso le quedó el tic
¿hasta pronto¡
Ya era hora de que aparecieras por aquí, aunque esa foto no es de la mejores tuyas. Me voy a SueciaaaaaBesicos
Nos metimos en el blog con Ana María, aquí en Rosario, en vez de ir a tomar un café le dije, no vamos a un ciber y te enseño a meterte en el blog, y todo el rato quería ver tus fotos, se ve que te tomó un gran cariño. Es una dulce.
Besos
Mercedes
Efectivamente a Gonzalo le encantó la foto, y a su primito le dijimos que era él de pequeño y se lo creyó. Pooooooobre.
Besos
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