Cada exposición es como un parto,hasta que no sale el niño,todo es incertidumbre e imprevistos,esta vez el pintor fué representado por el cocinero con una paleta de chocolates e cinco texturas y caramelo de oro para remarcar la obra,el sumiller nos deleitó con 12 champagnes distintos y todo volvio a salir bien por los pelos,lo peor lo de las tv locales,son muy paletas,prefiero las de difusión nacional que valoran más nuestro trabajo,per esta primera experiencia en Zaragoza ha sido positiva,sobre todo artísticamente hablando
4 comentarios:
Pues ya nos contarás n que clínica pariste, que te lo recuerdan doce clases de champagne, cinco modelos de chocolate y caramelos dorados.
Mira que eres.. y encima nos quieres dar penica.
Es una broma!!
Yo estoy muy orgullosa de verte crecer en este proyecto que si miro para atrás, sí que ha sido un parto, si.
Besos pues y felicitaciones!!!
Gracias por compartir con los que estamos lejos.
Lo mismo digo, gracias por compartir estas cosas tan bonitas.Besitos maria rosa
que bien suena eso
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