HISTORIA CON OSOS

Hay que ver como currais con el blog,llevo un par de horas con vosotros, y como dice Alicia que lo cuente...
En una excursión que hice con Javier hacia el nacimiento del Ebro, nos quedamos una noche en un parador.Cuando entramos había una especie de vallado en el monte y detrás había un montón de ciervos dandose un festín pues les estaban dando de comer unos cubos enormes llenos de zanahorias. Cuando fuimos a cenar, me dió mucha risa ver que teníamos el mismo menú, a nosotros nos lo dieron en puré.
Cuando acabamos nos dijeron que si queríamos podíamos pasar a la cafetería a ver a los osos. Tengo que deciros que llegamos allí por casualidad, y que no teníamos ni idea de lo que nos hablaban, así que fuimos a investigar, y nos encontramos con un par de osos que eran la cosa mas preciosa que podeis imaginar. Nos contaron que eran de una asociación protectora de osos pardos, y que tenían allí esos dos cachorros porque la madre no los podía criar, los alimentaban con biberón, pero en la vida real se deben pasar muchas horas mamando, y el bibe se lo tomaban en un plis plas, y todavía no fabrican chupetes osunos, púes nos los dejaban un rato.
Los cogimos en brazos, les metimos la mano en la boca y chuic chuic a chupar, a la vez hacían un ruidito como un ronroneo. Se nos pasó mas de una hora sin enterarnos. Entendí el porqué de los ositos de peluche.
Es un precioso recuerdo.