




La cosa era qe la habitación es mínima, y que además estuve poco acertada en montar el armario justo a la entrada que parece que te lo vas a comer... cuando todavía no había dibujo. Ahora Walter hizo magia y pinto un castillo y un dinosaurio y un ajedrez (porque fue él el que le enseñó a Gonzalo a jugar), ja, ja y aunque no se vea está el quijote en el tablero, ya sabéis una especie de sino en la familia, hay un busto, un barco donde se pelea un pirata con una gallina en fin es un lugar para soñar.
5 comentarios:
Es precioso!!! me encanta! cuando me toque pintar una habitacion lo mandas prestado!
Qué chulada! No nos podrías prestar al Walter unos días???
Si, chicas le encanta viajar! a lo mejor van en Diciembre.
No se si a Suecia....
Aquí son bienvenidos ya sabes, pero que se tarigan los pinceles, eh?
Precioso!Parada en Tarazona, pero como dice Alicia con pinceles.
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